¡5 capitulo!

¡Hola! Espero que os guste el capitulo, por favor sed sinceros y comentad. ¡Si no lo sabeis, Suzanne Collins va a escribir otro libro ambientado en Panem! Mirad mi entrada anterior para más información. ¡Solo me queda decir felices fiestas!




Me levante temprano, sobre las 7:30. Chloe aún dormía, y estoy segura de que Ale se habia quedado a dormir en una de las  habitaciones de invitados, pero prácticamente  es suya. Iba a salir de mi habitación cuando mire por el balcón. El amanecer era precioso, iluminaba el cielo y lo convertía en un cuadro con preciosas pinceladas de rosa y naranja. El sol sobresalia por el horizonte, haciendo que el oceano fuera un color blanco azulado. Era precioso. Me quede observando un buen rato, hasta que el sol ya había salido completamente y el cielo volvia a adquirir el color azul. Cuando volví a mirar el reloj, eran las 8:5. Baje las escaleras rapidamente y sin hacer mucho ruido, no quería despertar a nadie. Quería darles una sorpresa a todos, preparandoles un desayuno. Queria preparar un verdadero banquete, y aunque parezca raro, Chloe come más que yo o Alejandro. Me preocupaba que no hubiera suficiente comida en la nevera y despensa, pero al mirar me fije en que mi padre había hecho la compra. Ya se notaba que iba mejorando. Con el buen humor al pensar en este hecho, empeze a freir unos huevos, a exprimir unas naranjas y preparar un poco de fruta. Cuando termine, la mesa del comedor, grande y de madera color miel, estaba repleta de comida. ¡Se parecia un poco al banquete que habia para los alumnos en Hogwarts!

Para mi y para Chloe habia zumos de naranja, para Ale y papa café. Unos croisanes y sandwiches. Al lado fruta. Este era un recurdo de mi madre, adoraba la fruta por la mañana, le encantaba comer sano. 

Antes de darme cuenta, ya habían bajado todos. 

- Umm, que bien huele! - dice papá.

-Tiene buena pinta, pequeñaja!- dice Ale.

- ¡Vamos a sentarnos ya, que tengo hambre! - dice Chloe.

¡Nos reimos todos, Chloe es muy glotona! Desayunamos y Chloe y yo decidimos subir a cambiarnos. Antes de irnos arriba mi padre me da un beso en la frente y se despide de mí. Se tiene que ir a trabajar. Me despido de él y Chloe y yo subimos. Su madre le dijo que solo puede quedarse hasta las 14:00 y que despues vendra a buscarla.

Nos cambiamos rapidamente, como no sabemos si saldremos de la casa nos ponemos ropa para salir, solo por si acaso. 

- Tengo una idea, como estamos en el campo, porque no nos ponemos un conjunto hippy?  ¡Seria muy divertido! -dice Chloe.

- No se si es una buena idea... -digo.

-Oh, vamos. ¡Tenemos que hacer una locura! ¡Oficialmente, ya vives aquí! ¡Y para estrenarlo, tenemos que hacer algo loco! 

- ¡Y como se me ocurre a mí invitar a la reina de la locura en este día! - digo riendome. Ya se que es imposible hacerla cambiar de opinión y estoy de tan buen humor... ¡También quiero hacer una locura!

-¡Esta bien, veamos que tengo en  mi armario!- le digo.

Ella se empieza a reir, contenta por conseguir lo que quería y yo me uno a ella. Nos acercamos a mi armario riendome, aunque más que un armario es un vestidor, como una habitación pequeña que se oculta tras la puerta de mi armario. Es como el armario de una princesa por sorpresa 2.  Por suerte, tengo de todo tipo de ropa y como hubo un tiempo en el que llevaba el look hippy, pues todavía tengo algo de la ropa. Como este es como mi antiguo armario, no se sorprende de lo grande que es. Empieza a buscar mientras se rie, y me sorprende cuando al final de 10 minutos de reirnos y buscar acabamos eligiendo. Yo elegi una falsa azul con figuras en negro y una blusa con un adorno en la parte superior de color oro. (la ropa de Melody es la figura del centro) Chloe acaba con una falda azul con diferentes figuras y una blusa en un gris azulado.
(el look de la derecha del todo, sin la chaqueta y el bolso) Para terminar me pongo unas pulseras en marrón y unas sandalias negras y ella una pulseras azul y otra marrón y unas sandalias beige. Hace mucho que compartimos armario, ella es practicamente mi estilista así que toda la ropa que ella me elige me gusta. Tenemos casi la misma talla así que casi todo de la otra nos queda bien. Cuando ya estamos cambiadas nos ponemos un poco de cacao y bajamos al piso de abajo. Nada mas vernos, Ale se empieza a reir.
- Vas a alguna manifestación? Jajajajaja.
-Pues no, listillo.
- Dejame que adivine, querias hacer alguna locura.
-Me conoces demasiado bien. - digo riendome. Siempre me acaba pillando.
-¿ Somos tan inmaduras que queremos hacer alguna locura y para hacer algo loco nos vestimos como unas hippies?- dice de broma Chloe, intentando sonar indignada. Ale, que no había parado de reirse, se pone serio y levanta una ceja.
- Esta bien, vale, nos conoces demasiado bien. - decimos las dos. Nos empezamos a reir las dos y Ale se nos une.
- No vamos a hacer ninguna locura, simplemente queriamos hacer algo diferente y divertido, asi que decidimos vestirnos de manera diferente.
-¡Una idea genial, tipíco de las dos más locas del país! ¿Y adonde vaís a ir? ¿Al pueblo? ¿ O al mar y al bosque?
- La verdad es que no tenemos ni idea sobre adonde ir. Todavía no he visitado el pueblo y por lo que sé ni tu ni papa.
- No, pero creo que deberíais visitad la playa o el bosque, hoy hace un buen día. Ya podreís otro día  al pueblo.
- Sí, a mi me parece bien. - le digo a Ale y a Chloe.- ¿Tu que opinas, Chloe?
- ¡Me parece una gran idea, ademas creo que nos tomarían por un poco locas si nos ven asi vestidas, por muy cool que estemos!- dice Chloe, intentando sonar pija y altiva.
Nos reímos y decidimos salir a la playa. Subimos y nos ponemos un biquini.
Yo decido ponerme un colorido bikini, ya que estoy feliz, algo raro en el ultimo año. Lo había pasado tan mal que me había olvidado de lo que era ser feliz. De como era. De esa alegría, que te inunda y hace que tu mente se sienta relajada. La palabra en ingles es "light-headed" que es como que eres ligero de mente.  Hací es como me siento. Y sienta muy, muy bien. La gente no sabe la suerte que tiene al ser feliz, al no tener que volverse loca al pensar en lo mismo. No sabe la suerte que tiene al no tener que preocuparse y no tener más problemas que los que son, como despertarse temprano, tener preparado su trabajo para la universidad o no beber alcohol. No sabe la gran suerte que tiene.
 Yo me pongo un bikini con flores y con zul verdoso y rosa (el de la izquierda) y Chloe se puso un bikini ( el de la derecha) que por suerte era suyo y que se había colado en la mudanza, entre otras ropas que había allí que eran suyas. Yo tenía ropa suya y ella ropa mía porque así no teniamos que estar llendo a casa de la otra cada vez que necesitaramos cambiarnos y los bikinis no podiamos intercambiarnoslo.

Nos ponemos la ropa hippie encima y salimos de casa. Vamos en dirección al bosque, no se tarda mucho en ir desde allí hasta la playa. Empezamos a hablar, sobre como será el pueblo, sobre si tendra cine y tiendas o sobre sí será un bonito pueblo tradicional de la costa. Despúes hablamos del colegio.
- ¿Como crees que será el colegio?- me pregunta Chloe.
- La verdad es que no se mucho. Solo se que aquí hay un colegio, y que es privado. Mi padre me apunto y me dio el folleto de la escuela pero ni siquiera lo he mirado. Solo espero que no sea un colegio donde las chicas son falsas y los chicos pijos y arrogantes.
Chloe se empieza a reir y yo la miro con cara de "que gracia le ves?"
-¡Sí es así, no saben el tornado que les espera! ¡Estoy segura que le pondrás a las chicas en su sitio y le cortaras las alas a los tios! ¡Y hablando de tios, seguro que habra algún tio para mojar con pan!
Nos empezamos a reír y yo le digo
- ¡Para mojar con pan, prefiero al chico del pan!
Ella sabe que me estoy refiriendo a Peeta de Los Juegos del Hambre, porque ella también se ha leido el libro y la ha enamorado tanto como a mí.
-¡ Si estamos con esas, yo también! -dice ella.
Nos reímos y no paramos hasta unos minutos despúes, cuando llegamos a un terreno que descendía. La playa no se vislumbraba, pero estaba segura de que se encontraba detrás de los arboles.
Dejamos de reirnos y cuando pasamos los árboles, vemos la playa. De un precioso azul brillante claro, reflejaba el cielo, que era de un azul claro, sin nubes a la vista.
Era precioso.
Era la mejor playa que habia visto.
-¡Es preciosa!- dice Chloe.
Por suerte, nos habiamos llevado una mochila con 2 toallas, un libro y mi iPod.

Eran las 11:15 así que tendriamos tiempo de bañarnos y relajarnos. O eso creíamos nosotras.

Nos bañamos y nadamos, no había mucha corriente, ni olas, pero la playa era tan larga (2km) que probablemente la gente del pueblo la utilizaba para surfear. Lo mas probable es que hoy fuera un día tranquilo. Después de bañarnos, tomamos el sol y oimos musica. Empezamos a oir Diamonds in the sky de Rihanna y a cantarla en alto. La empezamos a cantar tan alto que no nos dimos cuenta de que alguien había llegado. Pero si nos dimos cuenta cuando se empezo a reír, una risa malvada como la de la bruja de Blancanieves. Como estabamos tumbadas boca abajo, nos giramos sorprendidas y miramos a la persona.
Pero no era solo una, era un grupo de 3 chicas, al lado mío, mirandonos. Iban en biquini y tenian pinta de esas chicas malas de las películas sobre adolescentes. Esto no iba a acabar bien. Me ponía muy nerviosa al conocer a gente nueva, algo que Chloe sabía así que ella empezo a hablar.
-Hola.
- Hola.- habló la del centro, la que se había reido. Tenia una piel bonita, impecable excepto por un pequeño lunar y tenia un pelo bonito. Moreno arriba, iba convirtiendose en un castaño claro casi rubio en las puntas. Era guapa y por su pinta se lo tenía muy creido. Pero eso no lo podía saber, no podía juzgar a la gente tan facílmente.
- Soy Chloe, y ella es Ariadne. -dice Chloe.
-Yo soy Ámber y ellas son mis dos amigas Nina y Charlie.- Señalo a las dos chicas detrás de ella, aunque apenas me fije en ellas. Había mucha tensión en el ambiente. Intente hacer algo, a pesar de que odio conocer a gente nueva.
- Soy Ariadne, pero me puedes llamar Melody. - le digo
- ¿Y porque un nombre tan ridiculo como Melody es el apodo a Ariadne?- dice con malicia. En ese precioso momento se que la conversación y el encuentro con estas chicas no van a acabar bien.
-¡Disculpa!- dice Chloe, muy ofendida. -El nombre de mi amiga no es ridiculo y has sido bastante grosera! Nosotras no te hemos echado nada, y mucho menos mi amiga.- dice.
Yo me levanto, y pienso que ya es hora de que tome parte en la conversación. No creo en insultar a alguien cuando te insultan. La verdad es que Ámber me parece un nombre algo pretensioso y pijo, pero no le voy a pagar con la misma moneda. Ádemas, me gusta mi nombre y mi madre lo eligio especialmente, siempre le encanto y no me gusta que se rian de mi nombre que ella escogio junto con mi madre.
-Mi nombre no es ridiculo, y la verdad es que me gusta bastante. Si no te gusta, por lo menos algo de respeto. Yo no te digo lo que opino de mi nombre.- ella sonríe y parece que le hace gracia.
-¿Y que podrias decir de mi nombre? Es precioso y perfecto, como yo. Ádemas, si ese "insulto" es lo mejor que sabes hacer, entonces creo que sera divertido meterme contigo.- las chicas, que me imagino son las secuaces de esta bruja, se rien. Yo miro a Chloe, que esta que echa humo. La niña pequeña a la que ayude cuando eramos más pequeñas se ha convertido en una persona que odia a las brujas que te insultan.
-Vamonos, Chloe. No merece la pena. - le digo. Para provocarnos, la bruja nos empieza a hablar mientras recogemos las toallas y todo lo que trajimos. Ya estamos secas, asi que nos ponemos la ropa y al vernos con la ropa hippie se empiezan a reir mas fuerte.
-¡Por favor, no quiero que me digaís vuestro anuncio de "paz y amor, y con el grupo al salón"!- se rie.
-Y por favor, no canteís, me recordaís a un gato pariendo.-
Yo me empiezo a enfadar, y me giro hacia ella.
-Tengo malas noticias, creo que vas a repetir ciencias, porque los gatos no paren, son las gatas.- eso la deja callada durante un rato, lanzadome una mirada asesina.
- ¡Y no me miras con esa mirada asesina, que frunces el ceño y te van a acabar saliendo arrugas!- Ahora Chloe se empieza a reír, mientras nos alejamos de el grupo y nos dirigimos al bosque. Cuando estamos seguras de que no nos van a poder oír, paramos de reirnos.
- Creo que ya conocemos a una de las chicas del pueblo- dice Chloe.
- Ya lo creo. Espero que no este en mi clase, o esto va a ser un año muy, muy largo.
- ¡Pero tus cortes han sido bastante buenos!- dice riendose.
- ¡Eso espero, porque como me toque un año con ellas y chicas como esa, voy a tener que saber dar cortes!- le digo. -¡ Pero esa chica es increiblemente borde, no nos conoce y ya nos esta insultando!
- Ni que lo digas. ¡Pero, chica, creo que estas lista para unirte al colegio! ¡No saben con quien se van a meter!
- ¡Desde luego! ¡A por todas este año! Solo espero que no sean todas las chicas así o esto va a ser horrible!
Ella se empieza a reir y aunque yo lo digo en serio, su buen humor se me pega así que nos reimos. Seguimos hablando de otras cosas y cuando nos damos cuenta hemos llegada a la casa. En la entrada esta la madre de  Chloe, esperandonos. No nos habiamos dado cuenta, pero ya se tiene que ir.
- ¡Hola chicas! ¿Os lo habeís pasado bien?
- La verdad es que sí, a pesar de un encuentro con unas chicas nada simpaticas. - le dice Chloe.
- Bueno, hay chicas así en todos lados. Chloe, cambiate rápido, que tenemos que ir ya a casa.
Chloe se tiene que cambiar con la ropa suya, con la que salimos de su casa. En dos minutos esta abajo, con nosotras. Su madre ya se ha metido en el coche, esperando por ella.
- Ádios Melody. Ya nos veremos así que ni se te ocurra hacerme llorar. Quedaremos todas las chicas, las del cole y las del club de hipica.
- Claro que sí, enana. Nos veremos pronto, lo peor es que voy a estar aburrida sin ti. Pasatelo genial en tu viaje. Te echare mucho de menos
Estabamos en verano, quedaba semana y media antes de que empezaran las clases. Chloe se iba a ir de vacaciones a Londres, junto con Liam y sus padres.
Le doy un abrazo, y como ya habiamos tenido despedida y lagrimas, nos abrazamos y ella se metio en el coche. La madre de Chloe me dijo adios y Chloe me despidio con la mano.
Me metí dentro de casa, y me sorprendí al no haberme emocionado mucho. Me imagino que con la despedida de ayer, ya lloré bastante. La verdad es que sabiendo que quedare con ellas y con las demás de mis amigas, me siento mejor. Esto es un hasta luego y además, ya no me siento tan sola. Lo que si tengo claro es que el colegio va a ser una aventura. Con chicas como aquella, por lo menos no me aburrire.